domingo, 8 de noviembre de 2009

Memento mori

Desde aquellos felices momentos donde todo parece marchar sobre ruedas se difuminan las voraces sombras del pasado que amenazantemente intentan arrancarlo todo. Recuerdos, todos y cada uno perfilando los ecos de un suceso que ya no volverá jamás. Como eludir a la interminable estela de memento que se entrelaza con el presente?... Como restituir a los serenos de la realidad que no dejan de ser derrocados por los caminos de la expresión resurgente del ayer?...
Ya basta dejemos de pensar que todo cesará, que todo tendrá un final cercano, porque aquellos determinantes no tienen razón de existir… Todo parece ser sencillamente confuso. Pues, ¿es parte de la humanidad la coexistencia de sus recuerdos a todo momento?... Tratemos de surgir de entre aquellos fantasmas para sumergirnos esta vez en la aglutinante esperanza de un hecho renaciente. Solo nosotros podemos destinar nuestro propio rumbo en una inevitable realidad.

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