lunes, 5 de julio de 2010

Esencias

Así como la vida algún día nos entrega, es posible que las oportunidades pasen de nuestro lado y nos la sepamos aprovechar, y es ahí cuando habrá momentos que jamás volverán a repetirse, sonrisas que jamás volverán a dibujarse de la misma manera, ni lágrimas que nunca tendrán el mismo sabor... Como estar sin saber lo que pasará en nuestras vidas? quizás ese sea el propósito por el cual estamos aquí...para sorprendernos con lo que vendrá, pero entonces cuando todo aquello que tanto esperamos todo el tiempo ocurre, es ahí cuando nos quedaremos esperando algo mejor, algo que es increíble, algo que nunca llegará y así el tiempo transcurre bajo nuestros pies mientras somos incapaces de ver lo que ocurre a nuestro alrededor. Que la verdadera esencia de las cosas está ahí. Que no hace falta ir más lejos. Que gran parte de lo que queremos ya lo tenemos, y que eso vale mucho más que nada... es más difícil pensar en mañana que en el momento, así cuando es mejor dejar de pensar. Es como disfrutar de pequeñas y grandes maravillas como el leve movimiento de las hojas, la brisa que acaricia nuestros rostros, el encuentro del cielo y la tierra a través de fantásticas gotas de agua que ruedan por nuestro cabello, las pinceladas de la más grande obra celestial sobre el firmamento... aquello en contacto con nuestra alma es la verdadera esencia de las cosas.

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